Con frecuencia se organizan reuniones en colegios, casas de la cultura, universidades, hoteles, clubs o simplemente en los corredores de las casa de los amigos, en donde se improvisan, gracias a cortinas negras que llevamos a la mano junto con los equipos de proyección y sonido, unas charlas informales para crear el interés por las aves y por la conservación de los diversos ecosistemas. ¡Cualquier disculpa resulta buena para convocar la gente!
Y de veras que así hemos conseguidos muchos adeptos a nuestra causa: Hacer conocer, amar y respetar nuestra naturaleza, de manera especial a las aves por ser ellas las mejores diseminadoras y sembradoras de vida.